En el mundo del PC, a pesar de disfrutar también con el buen hacer de Infinity Ward, siempre ha quedado un hueco para hacer “verdaderos” simuladores de combate, sin olvidar versiones más complejas de otros títulos de consola. Sirvan como ejemplo las dos entregas de 'Ghost Recon: Advanced Warfighter' creadas por Ubi Soft, cuyas versiones para compatibles eran menos vistosas pero más serias y completas en cuanto a tácticas y opciones se refiere.
Para mandar a nuestros hombres disponemos de un menú desplegable que nos permite elegir el tipo de formación, la normativa de fuego (a mi orden, a discreción, solo si nos disparan) desplazamiento rápido, etc. Resulta eso sí muy aconsejable utilizar el mápa táctico para dar ordenes en las misiones más complicadas, ya que permite observar con más detalle el campo de batalla.
Al tratarse de un título de marcado enfoque realista, de lo que se trata es de minimizar las bajas y alcanzar los objetivos de la manera más eficaz posible. No nos olvidemos de que recibir un disparo de forma clara puede acabar directamente con nosotros o dejarnos heridos de gravedad.
Si se trata de una herida leve tendremos que aplicarnos unos vendajes si no queremos morir desangrados, mientras que si es algo más serio tenemos la opción de pedir ayuda a nuestros compañeros, de ahí la importancia de tratar de mantenerlos a todos con vida. Las heridas no solo pueden llevarnos a morir desangrados, ya que también afectarán a nuestra movilidad, impidiéndonos correr o movernos correctamente si somos heridos en una pierna por ejemplo. Los esperados checkpoints, nos recuperarán tanto a nosotros (heridas) como a nuestros hombres si están muertos o heridos, como siempre en los niveles más bajos de dificultad, componiendo una acertada mezcla entre simulación y accesibilidad que permite disfrutar de Dragon Rising tanto a los amantes del realismo más crudo como a los que buscan algo más complejo que Call Of Duty.
El uso del armamento mantiene el enfoque de realismo buscado, tanto en alcance como en el modo de usarse, tiempo de recarga, etc. disponiendo de todo tipo de armamento avanzado, incluyendo sistemas anti-blindados como el Javelin, cuyo uso (se tiene que montar y desmontar tras seleccionarlo) requiere buscar un punto donde la cobertura nos permita utilizarlo sin exponernos claramente al fuego enemigo. Los vehículos adquieren una gran importancia al tratarse de terrenos muy extensos, por lo que podremos utilizar blindados, jeeps, helicópteros, etc. pudiendo ocupar el puesto de conductor o artillero según las circunstancias.
Gráficamente vemos como se ha sacrificado parte del detalle a favor de mostrar una extensión enorme sin tiempos de carga, destacando la iluminación, una tasa constante de frames por segundo y unos modelados especialmente conseguidos en los vehículos, no tanto en los personajes humanos. El doblaje y la inmersión que produce escucharlo en nuestro idioma nos ayuda a meternos aún más en el papel de soldado, un punto muy cuidado que habla muy bien de las molestias que Codemasters se ha tomado con Operation Flashpoint.
Finalmente, el multi-jugador tiene su estrella en el modo cooperativo, pues el enfrentamiento más tradicional es algo que se puede disfrutar de forma similar en otros títulos. En Dragon Rising es importante tener una buena coordinación con el resto de jugadores, pero cuando el grupo funciona y cada uno trata de hacer su rol en la misión, la experiencia es realmente satisfactoria, siendo uno de los títulos más recomendables para jugar en modo cooperativo a través de Xbox Live.