Cualquier pequeño movimiento de Kojima está especialmente seguido por la prensa del videojuego. Y da para interpretaciones en gran parte de los casos exageradas, como es el caso de la que ahora nos ocupa.
La noticia real es que Hideo, creador de Metal Gear, ZOE y supervisor en la actualidad del trabajo que los madrileños de Mercury Steam están haciendo con Castlevania, va a ser parte de un jurado de trabajos "artísticos" sobre Crepúsculo realizados por los propios fans. Y ya. Pero luego llegan las especulaciones, partiendo del propio interés que Kojima tiene en la serie de Stephanie Meyer y que justificaría su presencia en el certamen, y en la inevitable relación que muchos han establecido entre la temática vampiríco-adolescente de Crepúsculo, y su actual trabajo en Castlevania. Porque esta no deja de ser la saga más conocida en el mundo del videojuego del fenómeno caza-vampiros.
A pesar de que no puede haber menos relación entre una y otra franquicia (entre los motivos de éxitos de Crepúsculo se encuentra la modernización del género vampírico y el desarrollo de su temática en un entorno adolescente y tangible, mientras que Castlevania es vampirismo gótico-clásico según los cánones), algunos puristas del videojuego de Konami temen qué pueda hacerse con esta próxima entrega bajo una influencia de idoneidad cuestionable. Al fin y al cabo, la idea era insuflar algo de nuevas energías a una serie que lleva acompañándonos desde mediados de los 80 con una explotación constante donde quizá sí se echan en falta cambios. Aunque la inspiración Crepúsculo siga pareciendo tan poco lógica como difícil de materializar.