En la historia de los juegos de Star Wars ha habido lanzamientos de todo tipo. Ahora llega el momento de juzgar si éste es uno de esos que se nos quedará grabado en nuestras retinas o en cambio es algo que será mejor olvidar…
Los efectos son bastante pobres, los escenarios muchas veces nos dará la sensación de que les falta algo…
La cantidad de fanáticos de la saga Star Wars es enorme, y gracias a ello se ha creado todo un universo a su alrededor con todo tipo de merchandising, videojuegos, cómics, series de dibujos y un largo etcétera que lo han convertido en una “cultura”. Pero si nos centramos en lo que nos interesa que son los videojuegos, la lista de lanzamientos que ha hecho LucasArts a lo largo de los años tampoco es que sea precisamente corta. Y aunque parezca increíble, hay gente que a día de hoy aún busca algún juego de Super Nintendo o incluso más antiguo para completar su colección.
Sobre la serie de animación basada en las Guerras Clon, éste es el primer videojuego que nos llega a Xbox 360, y el resultado podría haber sido bastante mejor. La propuesta que nos traen sus desarrolladores, es la de un plataformas con una estética muy parecida a la serie, pero con unos gráficos que dejan bastante que desear para los tiempos que corren. Aunque los títulos del género no suelen destacar demasiado en este aspecto, la verdad es que si no llegan a estar en alta definición, casi podríamos confundirlos con un lanzamiento de la generación pasada. Los efectos son bastante pobres, los escenarios muchas veces nos dará la sensación de que les falta algo… Aunque los personajes (al menos los principales) parece que están más trabajados, con un parecido razonable con sus homónimos en los dibujos.
En la variedad está el gusto
A medida que avancemos, iremos viendo las distintas variantes que nos ofrece el juego en cada fase. Podremos manejar a un amplio abanico de personajes, desde Obi Wan hasta las tropas imperiales, además de tener ocasiones en las que iremos a bordo de un vehículo como si de un juego de naves se tratara. Incluso, muchos de los robots que debemos derrotar, podremos dominarlos y usarlos a nuestro antojo para llegar a lugares inaccesibles de otra manera, o simplemente para abrirnos camino haciendo que acaben con sus propios aliados.
Además, repartido por cada una de las pantallas, habrá emblemas escondidos o esferas azules de energía que nos proporcionarán puntos. En el caso de los emblemas, su mayor atractivo está en que sólo si cogemos todos conseguiremos completar el reto al 100% una manera de intentar dar más interés, algo que vagamente han conseguido, ya que si somos realistas, pocos serán los que lo mantengan como para intentar encontrar todos los emblemas de todas las fases.
Por otra parte, las esferas azules únicamente nos darán puntos adicionales, que en realidad sí que tiene su utilidad: además de aumentar nuestra puntuación y conseguir acabar la pantalla con una medalla lo mayor posible, los puntos acumulados serán la moneda de cambio para desbloquear los extras. Por ejemplo podremos comprar habilidades nuevas para los personajes, para los robots que montemos o incluso alguna que otra máscara o sombrero divertido que, si lo activamos, nuestro personaje llevará durante la partida.
Aunque se agradece la inclusión de estos extras, al fin y al cabo no nos darán más profundidad al juego y, en cuanto llevemos un rato jugando, lo más seguro es que nos aburramos de hacer siempre lo mismo.