Dentro del enemigo
La historia que sirve de base a este RPG lisérgico ronda en torno al viaje que deben hacer los dos fontaneros por el interior de Bowser. El villano ha sido engañado por un nuevo enemigo y se ha convertido en una máquina que aspira todo lo que encuentra a su paso. Todos los habitantes del castillo de la Princesa Peach han quedado atrapados en el interior de Bowser y Mario y Luigi viajarán por el cuerpo de su antagonista rescatándolos y ayudando a Bowser. Éste, por su parte, se controlará desde la pantalla superior viajando por el Reino Champiñón para deshacer el entuerto que se ha creado.
Por tanto, la gran novedad de este juego es que mezcla de forma sabia los aciertos de ‘Super Paper Mario’ y mejora lo que ya vimos en 'Mario & Luigi 2'. En la saga Paper Mario existe secciones intermedias en las que se juega con los secundarios de la aventura (como Peach o Bowser) y de ahí Alphadream ha decidido incluir a Bowser como personaje jugable en la historia.
De esta forma se van intercalando momentos en los que se juega bajo un estilo plataformero con Mario y su hermano con partes de vista cenital que se juegan con Bowser. Como buen RPG, las acciones de unos influyen en el otro, y viceversa, así que en esta entrega los tres personajes deben colaborar de forma estrecha para llegar sanos y salvos al final de la aventura.
Las batallas permiten que los tres personajes participen dependiendo de los comandos que se realicen: en ocasiones Bowser luchará con un enemigo mayor en la pantalla superior y Mario y Luigi combatirán contra lo que éste haya absorbido durante el enfrentamiento. El sistema de lucha por turnos sigue siendo idéntico al inaugurado en la primera parte, con las acciones intermedias que dejan contrarrestar golpes y realizar contraataques. Son combates rápidos y directos, muy sencillos, que con el aumento de experiencia, van llenándose de nuevos golpes y combos con los que destrozar a los enemigos.
El resto de elementos de ‘Mario & Luigi 3’ siguen siendo tan sobresalientes como en entregas anteriores. Los gráficos lucen con unos sprites adorables, llenos de vivas animaciones, y la banda sonora remezcla temas clásicos de la saga de Mario con otros de nuevo cuño muy resultones. Tiene guiños a entregas de otros marios y bromas, como que el indicador de experiencia sea en esta ocasión la clásica bandera de final de nivel de SMB.
La única pega que se le puede achacar a este juego es que es un RPG de a+b+c, sin salirse de los parámetros del avance pseudo lineal. Se accede a nuevos territorios, se resuelven los puzzles y a por el siguiente reto. Su simplicidad en este aspecto puede no gustar a los más curtidos en los juegos de rol, auque si se es fan de la saga se agradece de enorme manera que se haya sacado un nuevo título de estas características en DS. Mario regresa con fuerza este invierno con un gran juego de rol para y eso siempre es una buena noticia; ahora solo queda que quien lo adquiera disfrute con él como solo Nintendo sabe hacer con los juegos de su mascota estrella.