Konami nos acerca un juego con un planteamiento bastante original en el que encarnaremos a un guerrero del viento. Con él recorreremos ciudades y las arrasaremos creando tornados enormes.
¡Haz crecer tu tornado y destruye!
Al comenzar a jugar, lo primero que nos enseñarán es a manejar nuestro tornado, absorber todo tipo de elementos del escenario y a crecer… Casi la totalidad del título se centrará en lo mismo, crecer lo más rápidamente posible para poder arrastrar objetos cada vez mayores y terminar el nivel antes de que se acabe el tiempo, aunque con algún que otro elemento que nos ayudará aumentando los segundos restantes en el reloj. Esa ayuda serán los elementales de fuego, unos duendecillos que saldrán de debajo de determinados objetos que vayamos destruyendo. En cada pantalla nos encontraremos con cien de ellos y, para poder pasar de nivel, nos bastará con recoger cincuenta. Además, si antes de absorber a estos pequeños seres incandescentes mantenemos pulsado el gatillo derecho, tendremos unos segundos para encontrar a más y así hacer combos que nos aportarán unos cuantos de esos valiosos segundos. También, cuando completemos unas cuantas fases, se nos otorgarán un par de habilidades para recoger a los elementales de tierra y de agua que hay escondidos en cada escenario, pero esto ya serán objetivos secundarios sólo necesarios para desbloquear todos los elementos extras (arte conceptual, videos…)
Cada fase estará dividida en tres partes bien diferenciadas, pero siempre las mismas. Primero habrá de destruir las tres partes de la región en la que nos encontremos, después haremos una especie de carrera en la que habrá que pasar por un montón de puntos de control. Estos puntos nos harán coger velocidad, supuestamente para crear un tornado que nos ayude a acabar con el jefe que viene a continuación. Por último habrá que destruir una serie de tótems que emergen del suelo, acercándonos a ellos uno a uno pasando por un camino que crean unas sombras móviles, teniendo cuidado de no tocar el sol. Al completar esas tres partes una vez, sabremos cómo es el resto del juego, debido a que éstas se repiten hasta el final. De todas formas tampoco hay que repetirlo demasiado, Tornado Outbreak tan solo tiene nueve fases repartidas en tres países (Estados Unidos, Reino Unido y Japón), así que en un par de tardes lo completaremos sin mucho esfuerzo.
Para completar la experiencia, se ha incluido un modo cooperativo en el que podremos repetir las fases junto a un amigo, aunque seguramente tampoco tardemos mucho en cansarnos… Si a todo esto le unimos que carece de modo online, que la música se hace bastante repetitiva o que una vez lo terminemos es difícil que nos queden ganas de repetir los niveles para acabarlo al 100%, todo se reduce a un juego que a todas luces se quedará abandonado en la estantería en muy poco tiempo. A no ser que te llame poderosamente la atención el hecho de destruir ciudades sin más, es recomendable que te hagas con cualquier otro producto. Además, en estas fechas no es que haya precisamente poco donde elegir…