De nuevo Nokia ha vuelto a referirse a la situación de su portatil-híbrido N-Gage, y ésta vez lo ha hecho para dar la razón a los escépticos. Si las primeras declaraciones optimistas sobre sus ventas, extrañaban a muchos analistas, es ahora cuando la compañía finlandesa reconoce que se encuentran en la más baja previsión de sus ventas.
La difícil competencia, la sorprendente apuesta por llevar la que siempre ha sido una función accesoria de los moviles a un primer plano aprovechando la posición dominante de Nokia en el mercado, son posibles causas de lo que en todo caso no llega aún a ser un fracaso. Con tiempo por delante para arreglar pronósticos, más cuando se planea una remodelación de la consola/movil con plena compatibilidad (aunque podría hacer esperar a quien estuviese planeando adquirir una) queda por ver si podrá mantenerse en el mercado o si se unirá al repertorio de víctimas de la división de ocio portatil de Nintendo.