EA Games siempre ha sabido aprovechar el filón de Los Sims, ya sea lanzando expansiones insulsas o bien exprimiendo las posibilidades de las descargas digitales. Por tanto, no deja de ser sorprendente que "Trotamundos" apueste por algo totalmente diferente -la exploración de mazmorras- en un contexto familiar como son las vacaciones. ¿Se encuentra el jugador ante un autentico tesoro... o quizás este título esconde una temible maldición?
La cultura "videojueguil" está repleta de tópicos. Por ejemplo, cada nueva entrega de Los Sims viene acompañada de una serie de sablazos económicos en forma de expansiones. Exageraciones a parte, la mala reputación de las expansiones de la famosa franquicia creada por Will Wright tiene unos cimientos bien sólidos. Basta con echar un breve vistazo a su catalogo para darse cuenta de ello. El contenido de "Más vivos que nunca", la expansión inicial de la primera parte, consistía en objetos y personajes que seguramente habían sido eliminados del juego original por falta de tiempo. "Universitarios" -título que abrió la veda de las expansiones para Los Sims 2- fue un intento más digno, pero sus novedades -centradas en la etapa de la adolescencia- eran aburridas.
Los Sims 3: Trotamundos es un título más ambicioso que sus antecesores, pues planea desvincular el concepto "sacacuartos" de la franquicia mediante un giro de tuerca escondido en una idea sobreexplotada. Los personajes pueden irse de vacaciones para distanciarse de la rutina y de sus casas de muñecas virtuales -opción que ya ha aparecido en otras expansiones, pero con ello también se alejarán temporalmente del género de la simulación para coquetear con el mundo de la aventura y la exploración. Las tres localizaciones a visitar -Egipto, Francia y China- están repletas de mazmorras, trampas y acertijos que convierten al título en algo más que una curiosidad de cinco minutos de duración.
No obstante, el veraneo tiene sus limitaciones económicas y temporales; las sumisas creaciones deberán ahorrar bastante antes de irse a conocer parajes exóticos, e inicialmente no podrán quedarse demasiado tiempo en el extranjero. La duración de las estancias se irá alargando conforme el visado de los personajes vaya subiendo de nivel, y una de las formas más efectivas de conseguirlo es mediante la superación de misiones propuestas por los lugareños. Pese a que primera vista estas barreras parecen entorpecer el ritmo de la expansión, en realidad cumplen a la perfección sus dos funciones: evitar que el jugador pueda superar la "historia" de cada país en una sola visita y dosificar las experiencias vividas durante las vacaciones.
Salvando las distancias, las tres localizaciones comparten un mismo esquema: visitar el tablón de información, aceptar una misión, entrevistarse con la persona interesada e investigar una mazmorra, la novedad estrella de la expansión. El jugador desciende lentamente por las escaleras derruidas que llevan hasta la entrada de una cripta anclada en el pasado. La puerta se cierra tras de sí, alejándolo de la civilización... y de las necesidades de sus Sim. Por unos instantes, el explorador puede olvidarse de retretes inundados y comidas calcinadas para centrarse en la resolución de trampas y puzles.
El surtido de acertijos es variado y adictivo, y qué mejor que un par de ejemplos para ilustrarlo. En una habitación de la mazmorra inicial egipcia hay dos baldosas que deben ser presionadas al mismo tiempo para abrir la puerta. En el muy probable caso de que el Sim no domine el divino arte de la bilocalización, bastará con que empuje una estatua aparentemente decorativa hasta que ésta quede encima de una de las baldosas. Más adelante, un pozo de agua subterránea esconde una ruta que lleva hasta una palanca que, una vez activada, revela un pasaje oculto cercano.
Las tareas opcionales harán las delicias de los coleccionistas: tesoros, reliquias, monedas, nuevos peces y minerales... Además, los Sims podrán aprender artes marciales en China, destilar néctar -eufemismo del vino- en Francia e incluso fotografiar monumentos. Las expansiones iníciales de las anteriores entregas incluían al zombi como nuevo personaje jugable, pero "Trotamundos" ha preferido salirse un poco de la tangente para presentar a la momia y a sus peculiares maldiciones. Con tanto contenido por recolectar durante las vacaciones, lo difícil no será lograr que todo quepa en la maleta antes de irse de viaje, sino conseguir que ésta sobreviva a la vuelta.