GOTHIC
La historia de Gothic se desarrolla en la Colonia, el único lugar donde puede encontrarse el Mineral, una piedra con propiedades mágicas, que se emplea para forjar poderosas armas de guerra. En plena guerra contra los orcos, y para evitar que caiga en sus manos, el rey encarga sellar la zona con una barrera mágica. Dentro, quedaron encerrados todos los trabajadores de las minas: en su gran mayoría, convictos. Aunque relativamente libres, lo bastante para fundar sus propias ciudades, siguen siendo esclavos, ya que deben seguir extrayendo el Mineral para entregárselo al rey, si quieren obtener a cambio alimentos y bienes básicos. De vez en cuando, nuevos remesas de delincuentes son condenados al destierro que supone la Colonia, y es ahí donde entramos nosotros: se nos despacha al interior, no sin antes darnos un mensaje que debemos entregar a ciertos magos, lo que dará inicio a toda la aventura.
Con Gothic, el género salta al terreno de los gráficos en 3D. El cambio es a todas luces impresionante: ya no tenemos que conformarnos con un paisaje plano, en dos dimensiones. Ahora, se nos ofrece un auténtico mundo virtual. A ojo, una extensión de terreno con un área de dos por dos kilómetros, que incluye montañas, bosques, pantanos o playas, modelados con un escrupuloso realismo.
Pero hay más: por primera vez, ni los personajes secundarios, ni aún los animales salvajes, son meros figurantes, colocados allí con el único propósito de soltar su frase o atacarnos. En Gothic se ha insuflado una verdadera ilusión de vida: los personajes se mueven, trabajan, charlan entre ellos, se van a dormir o reaccionan si nos ven sacando un arma o invadiendo sus casas. Incluso las bestias se comportan como animales reales, cazándose unas a otras. Para aumentar aún más la sensación de realismo, todos los diálogos son hablados.
El personaje que se nos ofrece es por defecto. No podemos personalizarlo de ninguna manera. Sin embargo, podemos decidir cuáles son las habilidades que preferimos. Así, podemos crear guerreros que luchan cuerpo a cuerpo, exploradores o ladrones diestros con el arco, o bien convertirnos en magos. Sin embargo, a diferencia de otros títulos, aquí no podemos distribuir libremente los puntos de desarrollo cada vez que subamos de nivel. Debemos mejorar a través de la mediación de un maestro. Es decir: debemos encontrar personajes que se ofrezcan a adiestrarnos. Algunos nos ayudan a aumentar nuestras fuerzas o nuestras destreza, otros nos permiten mejorar nuestras habilidad con las armas cuerpo a cuerpo o con el arco. Todos se cobrarán los oportunos puntos de desarrollo y, en algunos casos, una cantidad de dinero.
La magia se ejecuta a través de pergaminos o runas. Los primeros pueden ser empleados por cualquiera, pero se desaparecen una vez usados. Las runas son infinitas, pero hay que tener el adecuado nivel como mago para poder emplearlas. Los niveles de mago (o Círculos), como las habilidades, se obtienen entrenando con maestros. La magia, por cierto, consume energía espiritual o maná, que ha de reponerse con descanso o con unas pociones especiales.
Gothic no tiene las complejas reglas de un Baldur’s, ni la cantidad de búsquedas y personajes de un Arcanum, pero su increíble nivel de realismo se ha convertido en toda una referencia.
El juego ha sido traducido, que no doblado, al castellano.