Recientemente desde Sony se declaraba que una vez asentada la Playstation 3 y a pesar de los retos que esta debe afrontar todavía, PSP vuelve a ser una de sus prioridades. Al parecer, los continuos reveses de su consola de sobremesa, que desde los problemas con el blu ray hasta el alto coste de la máquina (responsable de que tuviera que desprenderse de la emulación a las primeras de cambio), hicieron que PSP quedara en un segundo plano para darle toda la importancia a Playstation 3.
Buena prueba de la intención de devolverle protagonismo la teníamos en PSP-Go. Pero ahí las cosas no terminan de encajar, por lo que podríamos calificar de serios problemas en su concepto: una portátil que es un mero lavado de cara y que a pesar de ello cuenta con un precio a la altura de Playstation 3 (249 euros la PSP, por 299 euros de Playstation 3); la supresión del UMD negando la posibilidad de emplear el software previo y sin que ello suponga un abaratamiento de las descargas digitales respecto a la edición física; por no hablar del catálogo, que salvo puntuales excepciones o títulos venideros, tampoco presenta grandes alicientes.
Para esto último, ahora se le añade una nueva forma de incrementar el repertorio de títulos disponibles de la mano de Namco. La compañía ha anunciado que, dentro de la tendencia a explotar su software, Playstation y PSP se cruzarán. No será una tendencia exclusiva, eso sí, puesto que los sistemas de descarga de Xbox 360 y Playstation 3 también recibirán su dosis de clásicos recuperados de Namco, pero de forma destacada la portátil verá incrementado su listado con el grueso de los nombres con los que la compañía hizo una gran aportación a la primera máquina de Sony. Falta por ver si, comparado con los juegos actuales de la consola -y dependiendo de los precios- volver a enfrentarse a los originales de Air Combat, Soul Blade y Ridge Racer supone un aliciente relevante.