"A los efectos, es una Xbox", declaró Phil Spencer, responsable de Microsoft Studios. "Al menos cuando hablas de capacidad gráfica", matizó antes de abordar un parecido más evidente como es el del Xbox 360 con el Pro Controller de Wii U: "han movido los controles y creado uno que será familiar para los usuarios de Xbox 360".
El ataque a Nintendo, lejos de quedar ahí, avanzó entonces hacia el análisis a juicio de Microsoft de cómo esa era una estrategia para permitir a Nintendo conectar con las desarrolladoras third parties por la vía más fácil: logrando conversiones sencillas de títulos ya disponibles.
Si bien las críticas de Microsoft parecen algo mejores que la idea de Sony de comparar a Wii U y Playstation Vita, en Nintendo han decidido igualmente optar por la diplomacia: "no comparamos nuestros productos con otras consolas" es su respuesta tajante, antes de caer igualmente en el asunto del mando Pro Controller (que es para ellos tan solo una versión mejorada del Wii Classic diseñado específicamente para Wii U).