El fenómeno de los juegos musicales ha pasado de ser algo marginal a tener más entregas que Final Fantasy, un éxito que hay que saber cuidar para no acabar quemando a los jugadores, quizá abrumados ante el continuo lanzamiento de este tipo de productos.
Quizá la mejor decisión de Lego a la hora de pasarse al videojuego ha sido dejar el tema en manos de unos expertos, y nadie mejor que un estudio con la experiencia de Traveller Talles (Sonic 3D, Crash Twinsanity) para convertir sus videojuegos en una experiencia entretenida para todos los públicos. Atrás quedan títulos interesantes para todos los públicos como las entregas de Lego Star Wars, Lego Indiana Jones o Lego Batman, permitiendo a los aficionados de todas las edades disfrutar, sobre todo gracias a un bien implementado modo cooperativo para dos jugadores.
El principal problema es que la franquicia está comenzando a mostrar su desgaste, ya que a base de aplicar la misma fórmula una y otra vez, han acabado por eliminar toda su capacidad de sorpresa, por lo que terminan resultando repetitivos. Esta puede haber sido la razón principal para encaminarse hacia los juegos musicales, un género de éxito ampliamente dominado por las dos marcas más conocidas, Guitar Hero y Rock Band.
Siguiendo el estándar de Rock Band, esta entrega ofrece los modos de juego ya conocidos, entre los que lamentablemente no se ha incluido el multi-jugador on-line a pesar de estar disponible en los últimos lanzamientos de Rock Band o Guitar Hero. Entre las novedades se incluye la gran personalización de los componentes del grupo, gracias a las piezas que podemos ir ganando cuando avancemos en el modo historia. Esto nos permitirá configurar totalmente a los personajes, frente a los cambios de ropa o de peinado disponibles en el resto de juegos musicales.
La forma de jugar no cambia un ápice respecto al resto de títulos de Rock Band, por lo que se mantiene el sistema de pulsar correctamente los botones de la guitarra, batería o micrófono sincronizándolo con los mostrados en la pantalla.
Como dato destacable se ha incluido un modo super fácil para los jugadores menos expertos, ya que si jugamos en modo normal o experto seguirá siendo un título realmente exigente, si bien es cierto que está por debajo del desafío que supone completar los juegos principales de la saga, sobre todo en el nivel experto de dificultad. Quizá el punto más criticable lo encontremos en la cantidad de temas incluidos (45 en total) muy por debajo de lo habitual en un género en el que las entregas principales pueden llegar hasta los 85 temas, como es el caso de Guitar Hero 5. La variedad al menos esta representada por todo tipo de grupos, si bien es cierto que se ha atravesado la frontera del rock para llegar a música más accesible y comercial, incuyendo temas como “Kung Fu Fighting” de Carl Douglas, “The Final Countdown” de Europe “I Want You Back” creado por los míticos Jackson 5 por no hablar de canciones tan conocidas como “Ghostbusters” sw Ray Parker Jr. En definitiva un listado variado que posiblemente sea del agrado de los más jóvenes de la familia, un tanto desconectados de los temas de rock más clásico incluidos en los títulos más serios de Rock Band o Guitar Hero.
A pesar de tratarse de un título dirigido al mercado juvenil, no entendemos que se haya suprimido cualquier posibilidad de juego on-line o la importación de temas que si se permite en otras entregas. Esta bien que se trate de un rock band “dulcificado” y “caramelizado” pero si nos ponemos a recortar habría estado bien un lanzamiento a precio reducido de un título entretenido pero a nuestro juicio no tan imprescindible como el resto.