Quienes vivieron la década de los 90 como aficionados al videojuego, recordarán a la perfección el alud de proyectos y consolas que surgieron al calor del éxito de la disputa entre Super Nintendo y Mega Drive. Estábamos en el periodo en que el sector se había consolidado, en el que pese a ello era evidente que iba a producirse un cambio que se saldó con numerosas desarrolladoras (incluyendo a Apple, al último intento de marcas míticas como Atari o Amiga...) dándose de bruces con la realidad, en tanto que otras ni tan siquiera llegaron a materializar los proyectos previamente anunciados a bombo y platillo.
La situación en el mercado es ahora significativamente distinta: Sony y Microsoft no dan el paso para suceder a Playstation 3 y Xbox 360 conscientes de que puede ser especialmente innecesario en este momento, Nintendo sí va a dar sucesión a Wii ante el agotamiento del sistema, y una parte importante de los potenciales usuarios se están desplazando a (ya no tan) nuevos soportes como móviles y tablets.
¿Espacio para algo más? Pues bien, mientras en Apple se plantean si pueden rentabilizar toda su base de usuarios de Apps de videojuegos con algo tipo Apple TV, mientras una desarrolladora como Valve hace lo propio para tener una consola sobrada de potencia a medida de sus proyectos faraónicos (ver noticia), un nuevo contendiente ha entrado en escena.
Julie Uhrman, jefa del proyecto.
Ouya es el nombre del proyecto que pretende dar con una plataforma en abierto basada en Android 4.0 y que pueda servirse de todos los desarrollos disponibles para el soporte (además de valerse de una comunidad de usuarios entusiasta, firme defensora de los trabajos en abierto). El proyecto está tan abanzado que la campaña de recaudación de fondos on-line se puso un objetivo de 950.000 dólares... que ya ha logrado, dejándole un mes extra para rematar ingresos con que tener más margen.
"La televisión sigue siendo la mejor pantalla para jugar a los juegos", explica Julie Uhrman, responsable del proyecto y voz crítica frente al videojuego: "el mercado ha experimentado un enorme secado de cerebro en los últimos años". Consciente del potencial ("el videojuego sigue siendo el lugar al que van a parar más dólares"), lo que tienen entre manos con Ouya viene con prestaciones técnicas muy similares al recientemente presentado tablet Nexus 7 de Google: un procesador Tegra 3, 1 GB de Ram y 8 de memoria flash. El mando, por su parte incluirá una zona con pantalla táctil y el kit de desarrollo será totalmente gratuito. De momento pinta bien.