Para una compañía que le debe a un juego no solo gran parte de sus resultados contables, sino su misma supervivencia, éste ha de ser el centro de sus desvelos. Más si la crematística impone un ritmo muy alto de producción, con spin-offs, remakes y demás formas de devolver el nombre -en este caso el de Final Fantasy- a la plaestra, y se teme el cansancio que a estas alturas posiblemente debería apreciarse.
Pero lejos de eso, el periodo navideño en Japón ha demostrado que Final Fantasy sigue en plena forma, y bien contentos que andan en Sony con el tema. No en vano, el último episodio publicado, todavía pendiente de lanzamiento en Europa, ha supuesto un importante impulso a las ventas de la Playstation 3 gracias en parte al pack promocional de consola más juego.
De cualquier manera, sí se percibe la necesidad de un cambio, y en Square-Enix llevan unos días haciendo declaraciones en esa línea, más encaminadas probablemente a mantener la atención que a buscar alternativas. Así, recientemente se afirmaba que la occidentalización de Final Fantasy era algo en lo que se estaba trabajando tras Final Fantasy XIII, una posibilidad muy seria en la que se tendría en cuenta el peso creciente de Europa y la pérdida de protagonismo de Japón en el sector. Además, en la compañía tienen una referencia en ese sentido, el caso de Batman Arkham Asylum que ha cuajado muy bien en su país como "evolución de Metal Gear".
De esta manera, la supervisión japonesa de un producto desarrollado en occidente es lo que parecen estar meditando como opción de cambio. Aunque podría haber más: poco después de declarar esa vía, varios medios recogían otras declaraciones en que se ponía el énfasis no sólo en que Final Fantasy XIII marcaría el final de la saga tal y como se la conoce, sino que incluso el equipo encargado de su desarrollo probablemente se dirigirá a proyectos alternativos para evitar quedar encerrados en esquemas rutinarios. "Internamente y externamente siento que existe una expectativa de que Square-Enix desarrollará algo diferente". Si Yoichi Wada, presidente de la compañía, se refiere a algo alejado totalmente de Final Fantasy o a alguna variante, lo aclarará el tiempo.