No debe ser por urgencias, ya que la cinta lleva mucho tiempo estrenada y a estas alturas está casi olvidada. Habría sido una buena excusa la de las prisas, pero con todo habría sido eso, una excusa con que tratar de redimirse. Porque el tema está en que las aventuras de la buddy movie afroamericana de “2 Policías rebeldes II” en Ps2, hace aguas pronto, y por varios frentes.
Antes que nada, sería interesante justificar el uso de licencia. Porque una cosa es que estuviera simplemente inspirada en la película –sin necesidad de seguir su camino-, y otra la que aquí se da cuando se nos vende una clara referencia a la segunda parte, con inclusión del trailer de la misma, y en que extrañamente la historia no tiene el más mínimo punto en común con aquella.
La justificación habría que buscarla entonces sólo en los dos personajes protagonistas. Esto, lamentablemente, porque las características de una producción cimentada sobre el espectáculo técnico –algo que debía haber calzado a la perfección con el traslado a videojuego- acaba en un producto de aspecto mediocre, de gama menor, repleto de detalles por pulir y cuestiones algo incomprensibles. Y lo cierto es que éste apartado tan mejorable, repercute a su vez negativamente incluso en lo que hemos comentado que era el único punto en común con la película, sus protagonistas. Porque a estas alturas de la vida, los responsables de ésta blanda adaptación han sido incapaces de recrear un mínimo el parecido físico de ambos, y por ello llegará a ser difícil de saber con cual de los dos estamos tratando.
Apunta, dispara... y nunca te calles
Dispuestos pues a encontrar el punto de unión que explique el uso del nombre, quizá los guiones incansables sean la forma de recuperar los diálogos de Will Smith y Martin Lawrence. Todo evidentemente sin doblaje, subtitulado para que los menos versados en el idioma inglés sepan cuantas veces puede llegarse a escuchar la misma frase sin provocar sonrojo. La primera vez hace poca gracia, pero escuchar al que teóricamente es el personaje de Mr.Smith quejarse de que le disparen a la camisa, es algo que a la cuarta o la quinta ocasión empieza a resultar tedioso.
Los controles, intuitivos por lo general, presentan algún problema de comodidad no dirimente en el uso del stick derecho para apuntar en altura. Por lo demás, el modo de disparo que puede perfeccionarse en opción de campo de tiro, es relativamente correcto aunque adolece una falta de definición en los rasgos. Esto, porque a la hora de dudar entre un componente más estratégico y paciente, y el tiroteo descerebrado, se sitúa en un punto intermedio -tierra de nadie- y acaba con un planteamiento pensado para cubrirse y dispararar de forma medida, en que el inevitable agotamiento nos obligará a salir a la caza del malhechor cuerpo a cuerpo. Algo bastante más efectivo –especialmente en las primeras fases- y menos cansino.