Una drástica revisión de su jugabilidad. Eso es lo que Shingo Seabass ha anunciado en una entrevista con la revista japonesa Famitsu a propósito de Pro Evolution. Se encontraron duras críticas en Europa, y ahora todos sus frentes serán mejorados.
¿A alguien le suena?
La historia no es nueva. Promesas de revolución, cambios que quedan en menos -por más que es un tema del que sólo se habla muy a posteriori, cuando el grueso de usuarios ya han adquirido su copia- y, nuevamente, más promesas de revolución.
La falta de decoro, en esta ocasión es mayor, puesto que tras innumerables años jugando al gato y al ratón, prometiendo sin descanso, ahora se reconoce el pecado cometido: "los juegos de Pro Evolution hasta el momento han ido funcionando como extensiones del juego de Super Nintendo, los jugadores lo llevaban bien hasta ahora pero el equipo de desarrollo necesita cambiar conceptos e ideas para hacer algo más apropiado para una generación de consolas como la Xbox 360 y Playstation 3". Ahí es nada.
Veremos si estos cambios pueden concretarse de aquí al próximo mes de octubre, momento en que por cuestiones puramente de marketing la industria se obsesiona siempre con sacar los juegos de fútbol de la temporada. Si se repite la jugada de los últimos años, estaríamos o ante un ligero retoque de jugabilidad (en ocasiones ha supuesto incluso un paso atrás, aunque eso permitía recuperar terreno el año siguiente) o ante un intento de revolución que seguro no podría efectuarse en un solo año, por lo que se nos emplazaría a la edición 2012 para "el juego definitivo" que nunca llega a serlo. A este respecto, un artículo publicado en el blog de esta revista 7 bits nos hablaba del tema hace escasos meses dejando clara la técnica empleada en los juegos de fútbol.