En la edición actual del Mobile World Congress, Bert Nordberg, presidente de Sony Ericsson ha realizado la primera declaración oficial en torno a una PSP con prestaciones de telefonía móvil.
Las declaraciones, que se producen escasos meses tras el lanzamiento de PSP-Go (y apenas unos días después de que esta haya sido nombrada, junto al iPad, a candidata a fiasco del año) parecen reconocer una vía que permitiría no sólo competir con el iPhone, sino reaccionar frente a los movimientos cada vez más evidentes de Nintendo en torno a la sucesión de DS. Por otro lado, ofrecería una característica que vendría muy bien a una consola que, libre de UMDs, hace de las descargas la forma de alimentar su software (y que así, con conexión telefónica, podría funcionar de forma autónoma).
"Parte de nuestra recuperación depende de un mejor diseño y un trabajo más cercano con nuestros socios en Sony, en el pasado no había mucha unión entre ambos y la PSP, pero podéis esperar muchas noticias sobre el tema". Además, entre sus objetivos no está sólo esa unión sino que aspira a una mayor interacción con otros productos de la compañía, como "televisores, PC y aparatos de música que funcionen con un común interfaz de comunicación".
En todo caso, con iPhone posicionado con tanta solidez parece difícil que logren arañarle usuarios, aunque precisamente la comodidad en el interfaz -viendo los problemas de control de muchos juegos de iPhone- podría ser la única vía posible para lograrlo.