Si hace escasos días fue Sony la que añadió a la lista de posibles rasgos de su PS3 el hipotético uso del BD-ROM (un soporte llamado a absorber al DVD con hasta 10 veces más de capacidad), y ahora confirma la más que posible salida de 2 versiones a distinto precio -una con más opciones multimedia, otra limitada al uso de juegos- Nintendo por su parte ha anunciado que en el próximo E3 desvelará importantes rasgos sobre la que está llamada a ser la sucesora de la GameCube -probablemente bajo el nombre de N5- aunque sea prácticamente descartable que muestre en la feria algún prototipo.
La cosa cambia en cuanto a las portátiles. La PSP, sobre la que ya se ha asegurado el uso de 32 MB de Ram satisfaciendo así las demandas de los primeros desarrolladores, seguirá dando muestras después de la primera escueta presentación en donde ya asombró al público. Y cuando aún no se sabe nada de una posible sucesora a la Game Boy Advance, el sistema Nintendo DS, al que probablemente se le terminará por cambiar el nombre, sí demostrará ya su particular filosofía que pretende hacer un uso pleno y coordinado de dos pantallas.
En lo que a Microsoft se refiere, lo único firme es una negativa: de momento descartan involucrarse en terreno portátil, ya que bastante tienen centrándose en una nueva generación a la que pretenden llegar más pronto que sus rivales, y más preparados de lo que lo hicieron la primera vez.