Revolución en el mercado de las consolas. Mientras Sony y Microsoft ultiman su movimiento más incierto con la renovación de Playstation 3 y Xbox 360 respectivamente (dos consolas que pese a sus años en el mercado no exigen una clara renovación: por primera vez el videojuego no parece limitado por la tecnología), la lista de candidatos que desea su propia máquina funcionando con Android, prosigue su camino paralelo engrosándose a cada semana.
Hasta la fecha, habíamos hablado de Ouya, a la que dedicamos un extenso especial en nuestra Revista para iPad, de la sorpresa de la pasada semana con Gamestick (un intento de meter una consola en el tamaño de una Memory Stick), y ahora Nvidia, tirando del músculo de la compañía (las anteriores buscaban financiación vía quickstarter) presenta Project Shield.
Si bien a primera vista todo indica que estamos ante una consola portátil, volvemos a la filosofía de los Gadgets multifuncionales: una de sus prestaciones más destacadas le permite interconectarse con el PC para hacer uso del extenso catálogo de la tienda virtual Steam.
La máquina, presentada en el CES de Las Vegas, ha sido una absoluta sorpresa: nadie esperaba un movimiento similar por parte de una compañía tradicionalmente asociada a la producción de chips y tarjetas gráficas para terceros (y los rumores apuntan a que algo similar podría suceder con Intel: podría trabajar en una suerte de media-center para el televisor).
En cuanto a prestaciones, la provisionalmente llamada Project Shield envasa en un tamaño algo superior a un mando de Xbox 360, un quad-Core Tegra 4 (lo que la convierte en una referencia en potencia aprovechando las posibilidades de la compañía) y resolución de 720 con potencial para el estándar 4K.