No hace demasiado tiempo que en Capcom dijeron aquello de "cualquier nombre en el que estéis pensando", a la hora de hablar de sus planes de explotación de su catálogo. Tras juzgar qué era rentable y qué no, concluyeron que las sagas lo eran, y las nuevas franquicias mucho menos. No había que descartar nuevos títulos -por aquello de no fiar su futuro en exceso a los nombres conocidos-, pero la claridad de su apuesta ha podido apreciarse en su catálogo reciente.
No obstante, la llegada de Resident Evil 6, con su potente inversión, lavado de cara y esfuerzos de marketing, ha socavado las convicciones de una empresa que parecía abonada a añadir números tras sus nombres más conocidos: "aprendimos el último año que publicar un montón de juegos no implica necesariamente ganar jugadores", explica Masachika Kawata, productor de Resident Evil Revelations.
Con cuatro lanzamientos de Resident Evil entre 2011 y 2012(The Mercenaries 3D, Revelations, Operation Raccoon City y la mencionada sexta parte) el exceso parece haber restado impacto a la publicación de una entrega en la que habían depositado tantas esperanzas como es el caso de Resident Evil 6.
¿Efectos prácticos de todo esto? "No creo que debamos escalonarlos artificialmente[...] debemos preguntarnos cómo hacer mejores juegos, y si necesitamos lanzamientos más fraccionados, lo haremos". Con la adaptación de Revelations a Playstation 3 y Xbox 360 a la vuelta de la esquina, el propósito de enmienda es cuestionable.