El pasado año Konami volvió a ver reducidos sus beneficios, alcanzando una cifra de negocio de 1,71 mil millones, un 18 por ciento menos que en el ejercicio anterior (si bien el los beneficios post-impuestos alcanzaron hasta un 48 por ciento menos). La división 'Digital Entertainment', conocida por los juegos de Yu-Gi-Oh, fue responsable de la mitad de estos ingresos con hata 861 millones contabilizados.
Aparte, en Konami también producen máquinas recreativas y los conocidos en Japón como juegos Pachinko, donde sus ingresos bajaron hasta un 77,8 por ciento respecto al pasado año.
Veremos cómo evolucionan las cifras de una de las históricas del videojuego, cuyo repliegue en los últimos años hemos mencionado en varias ocasiones, aferrándose a Metal Gear, Pro Evolution y Castlevania como sus únicas sagas rentables. Algo que, en tiempos difíciles, permite que la compañía subsista sin pérdidas... pero que marca una sostenibilidad cuestionable.