Las últimas noticias apuntan a que la consola estará a la venta en noviembre y que la interconexión con el teléfono móvil será clave.
Marcará el inicio o el fin de una época. Así de altas son las expectativas para la nueva Playstation 4 -se da por hecho ese nombre, si bien en Japón podría alterarse por una arraigada superstición contra el número cuatro-, la consola que debe enfrentarse al momento de transición en que es perfectamente posible que las grandes marcas ya no dominen el videojuego, frente a terceras compañías que probarán su incursión valiéndose de elementos como los sistemas Android.
La cuestión es que 6 años después del lanzamiento de Playstation 3, con una cifra de consolas vendidas que ronda los 77 millones, toca presentar a su sucesora, y hay muchas dudas sobre si en Sony tienen previsto algún cambio auténticamente novedoso para enfrentarse a la transición descrita: ya con PS Vita intentaron nuevos modelos de venta de videojuegos, pero sigue sin mostrarse como un mercado estable.
Sí es bastante probable que a la hora de dar especificaciones técnicas, muchas no sean todo lo concretas que esperan sus seguidores: para evitar dar excesivas pistas a la competencia (Microsoft también planea sucesora de Xbox y ese tiempo extra lo podrían aprovechar), es perfectamente factible que haya algunos rasgos sin concreción.
También coinciden los analistas que sin demasiadas opciones para impresionar técnicamente con sus juegos, otras opciones se abren camino: la inevitable interconexión con servicios de internet como contenidos multimedia (aparte de Youtube se habla de canales propios y acuerdos con grandes cadenas) y redes sociales, la interacción con otros dispositivos como móviles y tablets... y el consabido cambio en el controlador, que ya ha sido mostrado en varias imágenes filtradas.
Las últimas noticias apuntan a que la consola estará a la venta en noviembre (quizá Europa quede fuera, pero se intentará que EEUU sí tenga la consola) y que la interconexión con el teléfono móvil será clave. Su precio rondaría los 400-500 dólares y la nube también tendría un papel relevante.