Parecía ser lo único importante del legado de LucasArts, y lo que sí es cierto es que ha sido muy fácil realizar la adjudicación: Disney 'recoloca' la licencia de Star Wars y concede a Electronic Arts la explotación de la marca en videojuego.
La operación, que tiene especial lógica habida cuenta de la experiencia de EA con los juegos de la franquicia galáctica, se ha realizado en unos términos no revelados y para una estrategia todavía por definir: "aunque no tenemos todavía ningún detalle para compartir sobre títulos específicos, nuestros equipos de desarrollo ya están dando ideas", explica Frank Gibeau, responsable de marcas de EA. Sí tiene claro que quieren títulos de primer nivel, como muestra al añadir que "los estudios de EA que desarrollarán en estos juegos son los más innovadores y populares del mundo, incluyendo DICE y Visceral, a los que hay que añadir al equipo de Bioware, en la actualidad ya trabajando para Star Wars".
Pese a todo, en el acuerdo Disney podría conservar algunas ramificaciones como los derechos para plataformas móviles y juegos sociales.