"If you're backwards compatible, you're really backwards", sentenció Don Mattrick, jefe de la división de entretenimiento de Microsoft. Un juego de palabras con el que viene a decir que si miras atrás, estás al revés, todo en referencia a la retrocompatibilidad.
Mattrick, que estima que solo un 5% de usuarios hace uso de su catálogo previo al adquirir una nueva consola, renuncia al mismo sin complejos. Una vía que también descartó Sony con su Playstation 4, si bien en su caso esperan resolverlo con el servicio Gaikai para poder jugar a títulos de Playstation 3 en la nube. De hecho ya con Playstation 3 respecto a Playstation 2 se vieron los problemas de ofrecer retrocompatibilidad a toda costa, y la consola acabó por desprenderse de los chips que permitían esa posibilidad para reducir costes.
Por ahora Wii U se queda sola a la hora de permitir jugar a su catálogo de Wii. Con las portátiles Nintendo mantuvo esa opción durante muchas generaciones, incluyendo incluso una ranura adicional para cartuchos previos, hasta que finalmente se centraron en el nuevo soporte. La duda sobre Xbox One es, ¿tienen prevista alguna fórmula de rentabilización del catálogo anterior? Un catálogo de ocho años no es algo como para olvidar a las primeras de cambio...