La falta de estructura y mordiente en Ouya puede terminar por jugarle una mala pasada en un aspecto tan determinante como el software. Porque, sí, pueden haber dado con un producto interesante, moderno y que se dirija a una necesidad no resuelta a la hora de abrir un mercado cada vez más hermético como el del videojuego. Pero sea como sea su consola, cueste cuanto cueste... esto va de software. Y ahí la cosa de momento no pinta bien.
Así, si muchos analistas que han probado la consola han halagado distintos aspectos de su planteamiento, prácticamente ha habido unanimidad a la hora de advertir de la necesidad de hacerse con un software más tentador, algo que quizá pueda aportarse a medio plazo. Lo que sucede es que en lugar de confirmar grandes nombres (títulos menores y unas pocas licencias como Sonic componen su repertorio) sus escasas exclusivas peligran.
Matt Thorson, desarrollador de TowerFall -hasta ahora exclusivo para Ouya- lo ha anunciado vía Twitter: está trabajando en su versión PC. Se desconoce si su precio rondará los 15 o 20 dólares cuando llegue a compatibles, pero se anuncian extras para cuando lo haga. Y todo esto hace pensar que mientras Microsoft y Sony actúan como grandes corporaciones para asegurar sus fichajes exclusivos y poner amplios plazos de protección, en Ouya puede que ni sepan ni tengan capacidad para hacer algo similar. ¿Acabará siendo su talón de Aquiles?