No llegará hasta 2018. Lo cual no quiere decir que llegue en 2018. Sencillamente en Capcom quieren dar un amplio margen para el importante cambio que se entiende precisaría un Street Fighter V.
Tomoaki Ayano, productor de la saga, justifica el plazo afirmando que "el desarrollo del juego es una ardua tarea, si miras la historia de la franquicia llevó seis años pasar de Street Fighter II a Street Fighter III, nueve pasar del III al IV". Eso pese a que evidentemente la explotación con los derivados de cada uno de esos títulos no se detienen, de hecho en 2014 veremos Ultra Street Fighter IV, que seguirá exprimiendo con ligeras modificaciones un título aparentemente incombustible.
Ayano también tuvo ocasión de referirse a las incorporaciones de este nuevo Ultra -Elena, Rolento, Poison, y Hugo-, sobre los que dijo que no serán simples copias provenientes de Street Fighter X Tekken, o de lo contrario serían "los más poderosos del juego".