Difícil juzgar sin datos de ventas hasta qué punto la satisfacción expresada por Nvidia a propósito de su nueva consola, la Nvidia Shield, es poco más que un gesto promocional. Porque hasta el momento todo lo que tenemos son declaraciones de Chris Evenden, Director de relaciones con inversores, contando que "todo lo que hemos puesto en las tiendas hasta el momento, lo hemos agotado". Y si lo que han puesto no es mucho, la victoria es relativa.
"Estamos empezando a incrementar la producción", declaraba al respecto, algo que dará para ver si el mercado empieza a crecer y -frente a los problemas de Ouya- para consolidar una comunidad de usuarios. Si con esta última los desarrolladores se han mostrado insatisfechos y el número de consolas vendidas ha quedado por debajo de las expectativas, no sería de extrañar que en Nvidia, aparentemente con menor repercusión en su proyecto a pesar del peso de la marca, su relevancia fuera incluso menor. No en vano con Ouya también hubo problemas de suministro para la primera hornada de usuarios y es un dato de utilidad relativa.
Cabe recordar que Shield tiene pendiente su lanzamiento fuera de EEUU, momento en que juzgaremos su repercusión en países como el nuestro.