Las inolvidables ediciones Oro y Plata que aparecieran en GameBoy Color hace una década, regresan en un fantástico remake aprovechándose de las características inherentes de Nintendo DS en un particular homenaje de la propia Nintendo con un guińo a los jugadores clásicos de la serie.
Pero sin duda la novedad más tangible y curiosa de estas ediciones es que se nos incluye, de forma totalmente gratuita, un podómetro con el videojuego, que nos va a servir para llevar la experiencia de juego a la vida real. En este podómetro, bautizado como Pokéwalker, podemos incluir a alguno de nuestros Pokémon para hacerles crecer mientras no estamos jugando. żCómo se hace? Simplemente andando, porque la función principal de los podómetros es contar nuestros pasos y esto hará que podamos entrenar con nosotros al Pokémon que llevemos encima mientras vamos a la escuela o al trabajo. Una manera curiosa de potenciar las habilidades de nuestros Pokémon y también de conseguir nuevas criaturas desbloqueando zonas.
Como era de esperar en estas ediciones contamos con distintos modos online haciendo uso de la conexión Wifi de Nintendo. Tendremos la posibilidad de intercambiar mensajes predefinidos con otros jugadores, cambiar objetos y Pokémon, o lo más interesante: entrar en combates con cualquier entrenador del mundo. Estos enfrentamientos pueden ir desde batallas simples con un solo Pokémon; batallas dobles con 2 criaturas; batallas mixtas haciendo intercambio de Pokémon antes de empezar; batallas con Pokémon de nivel 50 o las más alocadas batallas multi donde hasta cuatro entrenadores se enfrentan en divertidísimos combates.
Renovada herencia técnica
Dejando las novedades jugables pasamos a hablar de los aspectos técnicos. Los gráficos han sufrido un bienvenido e inteligente lavado de cara; ahora son mucho más coloridos, los escenarios más ricos y con bastantes elementos en 3D muy al estilo de la edición Platino; además los Pokémon lucen de manera más espectacular. Así observamos una fabulosa mezcla entre elementos tridimensionales y personajes en 2D que se compenetran muy bien con el estilo visual de la franquicia. También la pokédex y la pokégear se han mejorado, teniendo ahora una mejor navegación para el jugador y con los elementos mejor ordenados, con mayor información para el usuario y con una tarjeta de entrenador más atractiva.
Las pantallas de Nintendo DS son mejor aprovechadas respecto a otros juegos de Pokémon que han aparecido en la portátil. Así, en la parte superior, tenemos el desarrollo de la aventura; y en la inferior la pantalla táctil donde nos encontramos con los distintos menús y el mapa. Sin embargo, se ha preferido no ahondar demasiado en este aspecto y observamos que la mayoría de los elementos visuales han sido bastante fieles al original, con unas animaciones algo lejos de lo que estamos viendo en Nintendo DS últimamente con lo que esperábamos un poco más de mejora en este aspecto, aunque se agradece la apuesta fiel por los juegos originales.
El juego nos viene en castellano y con una banda sonora sin ningún alarde pero manteniéndose en la línea que ya conocemos en la serie. Si los juegos originales ya de por sí eran tan largos como infinitos, estas ediciones con la inclusión de más zonas, más Pokémon y la posibilidad de enfrentamientos online, no hay duda en asegurar de que estamos ante los Pokémon más largos en la historia de la franquicia, juegos que superan con creces las 100 horas de durabilidad media.
La pregunta que se hará el lector es si realmente merece la pena comprarse estas nuevas ediciones teniendo los Pokémon Oro y Plata de Gameboy Color. La respuesta es un claro sí, sí merece la pena, y mucho. Para empezar son remakes de los mejores Pokémon que Nintendo ha dado en su historia; en segundo lugar las novedades que se incluyen son numerosas tanto en aspectos técnicos como jugables; y en tercer lugar se recogen ciertos elementos de los últimos Pokémon de Nintendo DS que se han combinado sabiamente con los clásicos. Sin duda, estamos ante los Pokémon más equilibrados de toda la serie.