Hasta tres grandes anuncios habían prometido, y van dos de ellos. A la presentación de su sistema operativo SteamOs, diseñado para llevar el videojuego al salón y competir con las consolas, sigue otro paso clave en su estrategia para enfrentarse tanto a las consolas imperantes como a las nuevas iniciativas Android. Así, en lugar de publicar una consola o máquina hecha a medida, la estrategia de Valve pasa por abrir un abanico de posibilidades que se engloba en el concepto 'Valve Machines' (máquinas Valve). Ahí lo que se oferta es un repertorio de opciones con distintos diseños, tamaños y prestaciones, que fabricados por distintas marcas buscarán que el usuario tenga las mayores opciones posibles.
Antes de que lleguen a las tiendas, no obstante, en Valve tienen previsto hacer una prueba piloto con 300 prototipos que irían a parar a un grupo seleccionado de usuarios que serviría para pulir defectos y encontrar posibles mejoras. La elección de los mismos se hará hasta el próximo 25 de octubre y se admiten presentaciones de candidaturas para el proceso.
Según explican en Valve, el test en concreto se hará con una máquina "diseñada para usuarios que quieren el control máximo de su hardware, otras permitirán optimizar tamaño, precio, escaso ruido u otros factores".