Convertido desde hace años en uno de los creadores más interesantes del medio, David Cage ha dado un nuevo paso en la manera de hacer y entender los videojuegos con la nueva creación del estudio Quantic Dream. Con los cines Callao de Madrid como marco y la asistencia del vicepresidente senior de Sony España James Amstrong y la estrella de Hollywood Willem Dafoe, el propio Cage presentó a los medios españoles Beyond: dos almas, un titulo con el que busca forzar los límites del videojuego como forma de expresión artística.
Siguiendo la estela de títulos previos como Heavy Rain, Beyond: dos almas vuelve a presentar una historia de hechuras cinematográficas a la que aporta de una insólita capacidad interactiva. El guión -obra del propio Cage- narra la historia de Jodie Holmes, una joven que desde su infancia posee una conexión con un misterioso espíritu llamado Aiden. Dicho vínculo le dota de habilidades como mover objetos sin tocarlos, realizar viajes astrales o poseer a otros personajes. Durante la aventura estará acompañada por varios personajes, entre los que destaca el científico Nathan Dawkins, con el que desarrolla una relación paternal.
Más allá de ofrecer un thriller con elementos fantásticos, el propio Cage reconoció que su intención era la de narrar un viaje emocional que implique a los usuarios, haciéndoles sentirse en la piel de la protagonista y cuestionarse temas como crecer, aceptarse a uno mismo, la vida, la muerte o lo que hay después. Para lograr dicha empatía y ofrecer una experiencia única que vaya más allá de lo cinematográfico Cage y su equipo han hecho especial hincapié en la interactividad. Mediante una serie de videos, los asistentes a la presentación pudimos ser testigos de una nueva forma de entender la narrativa en los videojuegos que aumenta sus posibilidades.
El juego se inscribe en el género de la aventura gráfica, permitiéndonos manejar a Jodie en una perspectiva en tercera persona o actuar como Aiden, cuyas acciones vemos en una perspectiva de primera persona. En ambos casos se puede interactuar con el entorno y sus componentes. La gran diferencia es que todas nuestras acciones -incluido el perder la propia partida- tendrán consecuencias, modificando el argumento sobre la marcha para llevarlo en una dirección u otra. A diferencia de otros juegos que apoyan su narración en las secuencias cinemáticas, Beyond: dos almas se desarrolla a partir de las propias acciones del jugador, pudiendo desembocar en un total de 23 finales posibles.
Pero las innovaciones de Quantic Dream van más allá de la forma de contar la historia. Buscando hacer más accesible la experiencia a otro tipo de públicos, el juego incluye nuevas posibilidades de interacción que permiten la posibilidad de un segundo usuario, quien puede controlar a Aiden manejándolo con un solo dedo vía tablet o teléfono inteligente.
Para dotar de un mayor empaque a la historia y su potencial dramático, Cage ha contado a su disposición con actores de primera fila. Ellen Page (Juno) y Willem Dafoe (Spiderman) son los nombres destacados de un reparto de 160 intérpretes, quienes dieron vida a los personajes mediante un innovador sistema capaz de capturar su voz, expresiones y movimientos de manera simultánea. Empleando tecnología diseñada por James Cameron para Avatar, el propio Dafoe describió el proceso de rodaje, que se extendió a casi un año e incluía un total de 180 sensores (la mitad de ellos para el rostro) y más de 60 cámaras pendientes de sus movimientos.
Quantic Dream, otra forma de arte
Fundado en 1997 por el propio David Cage, el estudio francés lleva desde entonces reivindicando a los videojuegos como un medio de expresión artístico equiparable al cine. Títulos como Omikron: the nomad soul, Farenheith o Heavy Rain componen una producción escasa en cuanto a cantidad pero rebosante de calidad que ha hecho que cada uno de sus nuevos proyectos sea seguido con gran interés. Cage, quien reivindica la independencia de los creadores, busca abrir el medio a otro tipo de públicos e historias, subrayando el enorme potencial narrativo aún sin explorar de los videojuegos como medio independiente y con entidad propia.
Un título de cine
A pesar de insistir en las posibilidades exclusivas del videojuego como medio, la propia naturaleza de Beyond: dos almas lo relaciona de manera íntima con el cine. Tanto que el juego tuvo el honor de haber sido presentado en el pasado festival de cine de Tribeca con igual consideración que un estreno cinematográfico. El propio Willem Dafoe confesaba haberse sorprendido por la riqueza y profundidad del proyecto, obligándole a trabajar su capacidad dramática de una forma nueva y diferente para poder interpretar un guión de más de 2000 páginas. La colaboración del oscarizado compositor Hans Zimmer en la banda sonora redondea la espectacularidad del conjunto.