No, en la guerra no todo vale. Ni tan siquiera en videojuego. Cruz Roja quiere aprovechar el éxito de los títulos bélicos para mandar una serie de mensajes sobre lo que no puede hacerse jamás en un conflicto bélico, entendiendo que la difusión de títulos como Call of Duty ayudaría mucho a difundir sus principios.
"Cruz Roja tiene la preocupación de que ciertos escenarios de guerra podrían trivializar serias violaciones de la legislación sobre conflictos armados", explica la organización en su web. "Queremos dejar claro que hay ciertas reglas en la batalla, que ciertos actos son ilegales" añaden tras matizar que no es su intención imponer ninguna forma de censura ni perjudicar la diversión de los videojugadores, solo aprovechar un canal privilegiado para recordar que atacar a civiles, ambulancias, torturar, etcétera, es algo que no cabe ni en la guerra... ni aunque esta sea virtual.
"Se trata solo de hacerlo más realista, dar las mismas reglas en la guerra y en las partidas", terminan diciendo. Veremos si gente como Activision o EA recogen el guante con sus franquicias más conocidas del género.