Las caídas de la parrilla inicial de Watch Dogs o DriveClub han reforzado el papel de Killzone: Shadow Fall como título emblemático de Playstation 4. Anteriormente, la franquicia de Guerrilla había tenido un papel importante en la consola de Sony, pero ahora puede funcionar como la primera auténtica exhibición del poder de la nueva generación.
Sus creadores son conscientes de la magnitud del reto, y también de tener rasgos que demuestran haber cumplido holgadamente. Entre ellos, uno algo irritante para el usuario: los más de 40 Gigas que exige la instalación del juego en la consola. "La cantidad de sus texturas. Creo que somos mucho más extensos que los otros juegos de la generación, porque no tenemos nada hecho para prestaciones menores. La superficie, y aquí estoy solo suponiendo, debe ser 5 o 10 veces más grande de lo que era Killzone", explica Eric Boltjes como diseñador jefe en una entrevista a Eurogamer.
La situación, con todo, no es tan grave: cuando el usuario lleve instalados 7,5 Gigas podrá empezar a jugar, de tal forma que no precisará el largo tiempo que precisa una instalación completa de esas dimensiones.
En Guerrilla también se refirieron en la misma entrevista a un concepto clave de Killzone: Shadow Fall como es su multijugador. El juego hace uso de "zonas de guerra", que permiten una personalización absoluta de tal forma que puedan elegirse multiples variantes, algo que no es nuevo y que depende en gran medida de cuánto interactúen los usuarios. Lo que sí confirman sus responsables es que harán promoción de las más populares en el menú principal para que estas estén suficientemente pobladas.