Hablar de Gauntlet es hablar de "clásicos", y pese a que esa era la sección que por naturaleza debía haber recibido un artículo como éste, la avidez por explotar viejas fórmulas del pasado nos da una ocasión más para introducirnos en sus enrevesados laberintos, a la vez que da una oportunidad a los rezagados de contemplar uno de los pilares de la historia del videojuego.
Recuerdo como uno de los momentos más especiales que viví junto a mi fiel, sufrido y a menudo discriminado MSX, el día en que pude finalmente tener entre mis manos el juego más codiciado desde que US GOLD tuvo la brillante idea de trasladar la magnífica Coin-op, a los ordenadores domésticos. Su perspectiva cenital, sus gráficos reducidos a meros iconos deambulando por oscuros pasadizos, conforman imágenes imborrables para quienes tuvieron la suerte de disfrutarlo en sus casas.
Pero ni su alargado recuerdo, ni la inscripción de su nombre en el altar de los arcade y conversiones de éxito, evitan la verdad de su planteamiento: el juego sólo era rompedor en el modo multijugador. La posibilidad de utilizar a a estos personajes salidos de los sueños de algún acérrimo "rolero" en combinación con algún compañero de aventuras, compaginando sus diversas facultades, era lo que creaba verdadera magia y daba momentos impagables al verdadero videoadicto, mientras, la aventura en solitario era un permanente deambular rutinario añorando con nostalgia a viejas amistades.
Y cabe afirmar sin rubor, que aún tantos años después como los que han pasado, tras diversos traslados a soportes superiores, en PS2 se mantiene con fidelidad el planteamiento: simplicidad de modus operandi, pocos botones pero muy machacados, y la verdadera emoción, la emoción con mayúsculas, cuando se compite con ayuda contra ese eterno ejercito de trasnochados y polimórficos vasallos del mal.
Eso si, el aspecto gráfico es el que mandan los cánones y el que impone la ps2: jueguecitos de luces apropiados, una cámara que apunta desde otro ángulo con mayores posibilidades para el lucimiento visual, unos protagonistas y enemigos más actualizados y, como no, una coletilla -"Dark Legacy"- para un título inolvidable.