Hace no demasiado tiempo recogíamos una expresión acuñada por un analista a propósito de las ventas de Call of Duty: Ghosts, y que lo calificaba de "review proof". Con el término venía a decir que estábamos ante un título a prueba de las críticas de lo medios, condenado a vender anualmente sí o sí por el peso de la marca entre sus usuarios, que habían cogido el hábito de actualizar su juego en las tiendas cada otoño.
Ahora, el fenómeno de Call Of Duty se magnifica con la llegada de Ghosts a la nueva generación. Porque al título de Activision le ha costado bien poco alzarse como el título más vendido de la parrilla de salida de Playstation 4, mientras a la espera de Xbox One ya ostenta el de más resercado para la consola de Microsoft. En realidad, con el juego copando las reservas desde el mes de agosto, la sorpresa es menor, pero no deja de ser una buena prueba del estado de forma de una franquicia que, inevitablemente, ya ha anunciado su regreso el próximo año.
Battlefield, quiere su lugar
Con esta situación, el shooter que aspira a conquistar algún día el trono de Call of Duty, es decir, el Battlefield de Electronic Arts, sigue buscando la forma de avanzar posiciones y en ese sentido arrecian los rumores sobre una "anualización" de la saga (es decir, que su periodicidad pase a ser anual). Blake Jorgensen, jefe de finanzas de la compañía, se expresó recientemente en ese sentido advirtiendo que para lograr un producto de nivel con periodicidad anual, deberían contar con dos estudios porque cada lanzamiento les lleva alrededor de dos años. "Hay que ser cuidadoso de no destruir la franquicia por el camino", advierte. Por el momento no parece que nadie esté inquieto en Activision.