Veníamos de la época de dominio de Nintendo y Sega, asociadas cada una a una mascota vinculada a su vez al género de los plataformas, en lo que parecía un elemento esencial de su estrategia comercial. Las disputas sobre las bondades de Mario y Sonic tenían sentido a principios de los 90: Sonic había debutado en Megadrive con un título excepcional incorporando la velocidad a la fórmula con una habilidad nunca vista, y Mario había espoleado las ventas de Super Nintendo con Super Mario World.
En ese contexto, cuando Sony se lanzó a por todas con la introducción de Playstation, vio clave contar con su propia mascota. Pergeñaron a Crash Bandicoot, y el experimento de introducir un personaje carismático en el mundo de las plataformas 3D fue todo un éxito en su lanzamiento en 1996, cocinado por uno de los estudios que más protagonismo acabaron tomando: Naughty Dog.
Ahora bien, de Crash Bandicoot llevamos demasiados años sin noticias, y muchos recibirán con alegría los rumores sobre un regreso, sean estos más o menos consistentes.
La información comienza especulando sobre la supuesta negociación entre Sony y Activision -la compañía que en la actualidad tiene los derechos- para recuperar la propiedad sobre la marca, algo que se habría traducido ya en la eliminación del nombre en diferentes listados de propiedades de la compañía de Call of Duty. En cuanto al planteamiento, medios como GameRant recuerdan las declaraciones de Andy Gavin como cocreador de Crash Bandicoot, quien se refirió el pasado mes de mayo a cómo debería ser un nuevo abordaje del protagonista: "necesita un reboot completo, hay una oportunidad de respetar la historia y volver a la raíz de su historia y su enfrentamiento con Cortex".
En todo caso, con un nuevo Uncharted en camino, falta no solo por confirmar que Naughty Dog pueda acabar teniendo la posibilidad legal, sino también la posibilidad material -o la voluntad- de recuperar a un título cuyo potencial parece sustancialmente menor al de hace casi veinte años.