Un editor de juegos muy completo
Este producto tiene más de editor por tanto que de programa cerrado. Incluye 16 modelos prefabricados a los que el usuario debe incluirle los gráficos (y que sirven a modo de calentamiento con el editor de sprites). También incluye un completo tutorial que es de lectura obligada si se quiere avanzar. Las 24 lecciones, con desarrollos propios, dan al jugador los conocimientos mínimos para ponerse a crear desde cero (luego hay disponibles 32 ejercicios más con trucos avanzados para hacer cosas más elaboradas). Por si fuera poco, se permite la posibilidad de ver cómo están realizados los juegos propios del cartucho, con lo que se pueden emular sin problema rutinas y detalles para incorporarlos a los propios.
Su lenguaje es además muy sencillo. Con pequeñas rutinas de frases que se van seleccionando se logran crear los microprogramas. Estos comandos son frases cerradas con determinadas opciones y con las que hay que familiarizarse para dominar los desarrollos (tocar ‘globo’ para que se mueva en dirección ‘aleatoria’, por ejemplo) Puede parecer complicado, pero una vez en marcha, la idea fluye sola y el único límite se pone a la hora de tener ideas originales.
Con los microjuegos creados se puede participar en concursos online del canal Nintendo incluido (y los mejores programas se podrán descargar) así como se puede disfrutar de creaciones originales de Nintendo todas las semanas y con desafíos de otros desarrolladores de renombre (en el primer mes ya había unos cuantos valientes subiendo sus locuras). También pueden editarse pequeñas tiras cómicas y músicas, con lo que se aprovecha hasta la última posibilidad de esta tarjeta para ofrecer el máximo de diversión a los fanáticos de la serie Wario Ware.
La gran pega de todo este invento reside en que, al contrario que con otro programa de DSi como FlipNote, no hay posibilidad de publicar en un servidor abierto para que otros los usen, sino que las creaciones deben intercambiarse con códigos de amigo, así que la experiencia queda un poco empañada al no poderse compartir de forma anónima el material y dependa todo del número de amigos que se conozcan para intercambiar diseños.
Por lo demás, este lanzamiento cumple tanto en músicas como en gráficos, ofreciendo la clásica frescura habitual en sus personajes y en la banda sonora. Wario Ware D.I.Y. es uno de los estrenos de la temporada para Nintendo DS que las mentes más inquietas y creativas no deben perderse. Unas pocas horas trasteando con su editor son suficientes para crear verdaderas macarradas, jugables luego tanto en las portátiles como en las consolas de sobremesa de Nintendo.