Realizar la revisión de un clásico por afición es una cosa, como negocio otra. Si en el pasado ya hemos visto como homenajes mejores o peores realizados sin ánimo de lucro han recibido golpes por parte de las compañías que poseían los derechos, el caso del remake de Ghosts 'n goblins que pretendían realizar en Phantom Studios es de traca.
Lo primero, la revitalización que proponían puede ser algo cuestionable habida cuenta de que la propia Capcom ya practicó una en PSP con el genial Ultimate Ghosts and goblins, juego que mantenía la esencia e identidad del clásico actualizándolo con un mayor despliegue visual y nuevos movimientos.
Y lo segundo y clave en la cuestión: que la forma de hacer avanzar el proyecto tirara de una Kickstarter que no escondía en ningún momento sus intenciones implica estar muy alejado de la realidad. Según se explica en webs como EscapistMagazine, la idea era desarrollar primero, para después hacerse con el permiso de Capcom.
Si bien el argumento puede sonar delirante, ellos tenían su propia visión: "en 1980 Shigeru Miyamoto creó un videojuego de Popeye pero no pudo hacerse con sus derechos, en manos de King Features; transformó a Popeye en Mario, Bluto en Donkey Kong y a Olivia en la princesa: fue el nacimiento de Donkey Kong".
Comparaciones odiosas al margen, la cuestión es que aquí no es que se pretendiera desarrollar primero el juego como hizo Shigeru Miyamoto en su momento, sino que se buscaba financiación tirando de la marca de Ghosts and goblins. Así que Ghosts 'N Goblins: Demon World ha sido cancelado tras la acción de Capcom, que pese a ello podría haber dotado al proyecto de una publicidad que bajo otro nombre (e incluso definiéndose como "inspirado por Ghosts and Goblins") podría dar con un juego en algún punto.