Capcom quiere seguir haciendo grande a su franquicia más exitosa. En esta nueva versión contaremos con 10 personajes adicionales, un UltraCombo más para la colección, nuevos escenarios y desafíos, y sobre todo una modalidad online mejorada repleta de posibilidades.
El modo online deseado
Los modos de juego se mantienen inalterables, con lo que seguiremos contando con el Arcade, Versus, Entrenamiento, Desafío y el online. Como era de esperar en el modo Desafío contaremos con nuevos retos, pero sin duda el modo más mejorado ha sido el online, multiplicándose las posibilidades. Eso sí, conviene señalar que Capcom lanzará un DLC gratuito a lo largo del mes de junio para que podamos añadir a los modos de juego online el deseado Torneo, prometiéndonos multitud de posibilidades en la creación de nuestros campeonatos, con hasta 8 jugadores participando.
La cantidad de golpes se mantiene muy similar a la vista en los anteriores juegos, de hecho podremos ejecutarlos de la misma manera tal como los hacíamos hace casi dos décadas. Igualmente la ejecución de estos golpes es realmente sencilla comparada con otros títulos del género y la suavidad de su representación en combates está muy bien ajustada para cada uno de los personajes. Cierto que algunos luchadores siguen estando por debajo en una serie de prestaciones respecto a otros, pero la cosa se ha ido equilibrando mucho más con el paso de los años.
Jugabilidad de siempre bajo gráficos de ensueño
El aspecto gráfico no ha cambiado, se mantiene exactamente el mismo ya que utiliza idéntico motor. Con esto nos seguimos refiriendo a unas animaciones sublimes en los personajes, una cantidad ingente de detalles en los escenarios, una suavidad de movimientos y en las transiciones, y un empleo del valor artístico en los gráficos que es un verdadero trabajo de arte condensado. Solo conviene echar un vistazo a las escenas introductorias para ver el abanico de detalles y del gran trabajo de dedicación y mimo que Capcom ha querido dar a esta creación, para hacerla de nuevo inolvidable.
Sin embargo, seguimos esperando que la compañía japonesa otorgue un poco más de profundidad a la trama, y sobre todo diferenciar mucho más la parte de sus protagonistas. Con esto nos referimos a que seguimos teniendo una caracterización mínima dentro del argumento del título, con historias sencillas que no consiguen dotar de una personalidad mucho más adecuada para los tiempos que corren, donde parte del guión y de la humanidad de los personajes tiene que venir ya envuelta dentro del producto. Aunque esto es una pequeña queja dentro de la inigualable jugabilidad del título, insuperable con el paso de los años.
Para concluir señalar que lo más importante es que nos seguimos encontrando con una jugabilidad en 2D pero bajo escenarios y personajes en 3D repletos de detalles. La ejecución de los golpes es tan suave como sencilla y la curva de aprendizaje tan noble como sabia, invitándonos a rejugar el título en incontables ocasiones para exprimir todas sus posibilidades, que viendo los precedentes son prácticamente infinitas.