Incertidumbre sobre el futuro de Nintendo. Una situación que no es nueva, y que no debería inquietar más allá de lo razonable, habida cuenta de que entre ciclos la compañía de Mario ha conocido épocas muy distintas, pero sus activos siguen a un alto rendimiento: en portátiles sigue siendo referencia, sus juegos emblemáticos siguen despertando un interés absoluto.
Ahora bien, las cifras de ventas del pasado ejercicio han supuesto un duro golpe para el que se trata de buscar un cambio radical, algo que ha llevado al repertorio de anuncios al que hemos asistido en los últimos días, en que se incluye una incierta política de acercamiento a las aplicaciones para móviles (sin juegos pero probablemente con minijuegos) o rumores de movimientos accionariales que sugieren cambios importantes.
Así, unas declaraciones de Satoru Iwata hablando de que no es descartable ni tan siquiera una operación de fusión/adquisición -si bien no profundizaba en ningún escenario concreto-, han dado para revolucionar la rumorología que ve posible prácticamente cualquier posibilidad. Y en ese contexto hemos sabido que Nintendo ha recobrado un importante paquete de sus acciones al precio de 119 dólares cada una, incluyendo entre ellas al paquete en manos de la familia del que fue presidente de Nintendo Hiroshi Yamauchi, y que en la actualidad estaban en manos de su familia.
El movimiento, que probablemente facilite cualquier paso futuro que la compañía quiera adoptar, queda por el momento en el aire mientras en Nintendo siguen probando otras medidas de peso cuestionable como portar el catálogo de DS a Wii U, o profundizar en la tecnología enfocada a la salud sobre la que pronto deberíamos tener nuevas noticias.