Una de las series más veteranas en el mundo de los juegos de rol y a su vez, la que con el tiempo más cambios ha sufrido para encontrar su hueco en el mercado. La franquicia nació en los 80 para Master System como RPG tradicional y vería varias secuelas para otras plataformas de la compañía (el público europeo ha podido conocerlas gracias a recopilatorios y un reciente cartucho de GBA). Con la llegada de la generación de consolas del 2000 la serie dio el salto al online, cambiando de estilo y encontrando un nicho de mercado que sus competidoras (vease FF, DQ, Tales of, etc) no habían explotado aún, si se obvia FFXI. La entrega que nos ocupa para Nintendo DS (lanzada hace dos años en Japón) retoma todas la buenas ideas de la serie online y las ofrece en formato portátil y resultón.
Phantasy Star 0 llega como un RPG de acción en tiempo real en el que el jugador puede crear desde cero su personaje. Contado con tres razas de cazadores (cada una con sus habilidades y peculiaridades) la aventura se desarrolla desde un escenario central en el que se aceptan misiones de diferente índole, siendo algunas necesarias para avanzar en la trama y otras solo un mero trámite para obtener objetos y subir de nivel. El desarrollo es en cierta manera lineal pero dando al jugador la opción de asumir las misiones en el orden que mejor crea.
El punto fuerte viene dado con el modo online y las opciones que ofrece. Conectados mediante claves de amigo se accede a nuevos escenarios y partidas de hasta cuatro jugadores. Sencillo y efectivo. Es la misma fórmula que se usa en muchos juegos de rol occidentales y que, desde hace tiempo, Japón está incluyendo en sus juegos (recordemos el sistema del reciente Monster Hunter Tri de Wii) además, si se tiene paciencia también se encuentran disponibles partidas online con jugadores desconocidos, aunque este modo no funciona de forma tan brillante como el anterior.
Los gráficos y músicas cumplen a la perfección. Los sistemas de subida de nivel, mejora de armas y equipo permiten muchas variaciones en los personajes y la variedad de misiones alarga la vida del título de forma considerable; el jugador experimentado tiene en PS0 una entrega protocolaria, aunque hay que reconocer que con algunos altibajos. Los escenarios de las misiones son muy amplios y se generan de forma aleatoria, por lo que se tarda tiempo en completarlos. No tener opción de salvado rápido hace que este juego pida tiempo y reposo, así que todos los que usan el tiempo de transporte público en disfrutar de su ocio portátil tendrán que pensárselo dos veces si se hacen con esta entrega.
Es una pena que la valoración final se resienta por no haber incluido una traducción al castellano (teniendo en cuenta el desfase que ha tenido el lanzamiento occidental frente al japonés) y que cada evento deba superarse de una sola vez. Si se olvidan estos dos detalles, podemos afirmar sin rubor que PS0 cumple a la perfección si lo que se busca es un juego de rol complejo y exigente.