Desde la primera consola con posibilidades de vídeo —la Playstation de Sony—, surgió la necesidad de dotar a los usuarios de un mando convencional para el manejo de las películas. Frente a la alternativa de manejar sus menús con el pad, se lanzaron distintos mandos que facilitaban la experiencia de uso.
Microsoft ahora confirma que por mucho Kinect 2.0 que tenga Xbox One, hace falta facilitar al usuario el manejo del contenido multimedia. Algo que pretender resolver con el lanzamiento del Xbox One Media Remote, a la venta el próximo 4 de marzo.
A un precio tan reducido como 25 dólares, el sistema busca que el jugador se sienta cómodo como espectador en todo momento, facilitando las funciones de manejo de Blu-ray y streaming, con “botones dedicados de Back y OneGuide” que permitirán que se acceda al contenido favorito con mayor sencillez.
El objetivo claro del periférico, reforzar la imagen de Xbox One como producto multimedia que vale la pena tener en el salón más allá de su propuesta con los videojuegos.