Llegó la hora de la verdad. Y lo hizo tanto para el E3 como para una de las dos grandes pruebas a las que se enfrenta el videojuego en su búsqueda del futuro. Así, si una pasa por la tridimensionalidad (que tendrá su gran representación en esta feria con Sony-Playstation y Nintendo y su 3DS), la otra está en los controles, o dicho de otra manera, en ver si la apuesta de Wii puede evolucionarse y hasta qué punto.
La compañía que precisamente quiere colocar ese punto en un lugar más alejado y hacerse así con el título de producto más vanguardista es Microsoft. Su conocida interfaz sin mando, hasta la fecha bajo el nombre de Project Natal, centrará el futuro de Xbox y lo hará ya con el nombre definitivo: tras rumores de que podría llamarse Kinetic, finalmente la prensa desplazada a Los Ángeles ha podido confirmar sin gazapos el nombre definitivo: Kinect.
Paralelamente, y desvelada una de las incógnitas, ha surgido otro rumor que no obstante quedará confirmado o desmentido en breve: una edición especial de Xbox 360, denominada Bigbeard, llegaría con wifi de serie, 250 GB de disco duro y Kinect incorporado para los usuarios que quieran probar de las bondades del nuevo sistema y todavía no sean propietarios de una Xbox.