El próximo mes de septiembre Atari publicará para Ps2 y Gamecube el original Ribbit King, una mezcla de aventuras y deportes desarrollada por Bandai y en la que se juega a algo parecido al golf: el “frolf”. Un híbrido del deporte de Ballesteros y compañía donde los palos son reemplazados por mazos y las bolas por ranas.
Estas, no sólo permiten que se les lance desde el cielo con la excusa deportiva, sino que además parecen disfrutarlo por la emoción de volar hacía la meta a gran velocidad por el aire, con los solos riesgos de golpearse contra alguno de los muchos arboles.
No obstante, una buena partida de “frolf” no estaría completa sin un amplio catalogo de campos a través de los cuales lanzar a la propia rana, Kero. En su travesía puede encontrarse con objetos y obstáculos para llegar a buen puerto: algunos pueden ser de ayuda como un buen rebote en una telaraña, sin embargo, un lanzamiento directo contra un elefante probablemente reduzca las posibilidades de llegar a los primeros puestos del tablero de campeones.
Además del modo principal, historia, el juego ofrece un modo versus con opciones de juego de match o stroke. El modo multijugador permite que hasta cuatro jugadores compitan por ser el primero.