1000 millones de dólares por Instagram. 16 mil millones por Whatsapp. Y ahora 2 mil millones por Oculus Rift.
La adquisición por parte de Facebook del sistema de realidad virtual se produce en un momento clave: apenas una semana después de que en Sony presentaran Project Morpheus, la respuesta propia de la compañía de Playstation a un tema clave para el futuro del videojuego y que para algunos va a ser la gran revolución. ¿Ha influido ese anuncio de la compañía japonesa en la decisión de vender de Oculus? ¿fortalecerá Facebook una vía que hasta ahora había crecido por la vía de financiación kickstarter?
Zuckerberg, fundador de Facebook, se ha referido a su última adquisición explicando que “nos preparamos para la plataforma del mañana: Oculus tiene la oportunidad de crear la mayor plataforma social jamás vista”, un planteamiento que por tanto parece exceder al de los juegos y que podría llevar a nuevos enfoques más vinculados con la interacción social y que separarían a Oculus Rift de cualquier producto de la competencia.
Por el momento se desconoce cómo afecta la compra a la estrategia para publicar el sistema de realidad virtual: sin fecha concreta, se esperaba una comercialización para este mismo año, si bien hasta la fecha ya se han distribuido más de 60.000 unidades para desarrolladores (a un coste de 350 dólares cada una).
Entre las reacciones a la compra, podemos destacar la de Forbes y su redactor Erik Kain, quien explica que Microsoft y no Facebook debía haberse hecho con Oculus Rift. Precisamente ayer nos hacíamos eco de cómo en Microsoft dicen tener sus propios planes, que por el momento siguen siendo una incógnita.