Por mucha presentación y anuncio llamativo, la prueba de fuego en la feria del E3 Nintendo debía pasarla frente a los usuarios. Y ahí parece que el resultado es enormemente positivo, vistas las reacciones y lo entusiastas que muchos se han mostrado con la portátil en estos primeros días.
Además, llama poderosamente la atención que el efecto 3D no es lo que más ha seducido a los usuarios, que si bien mayoritariamente lo ven algo vistoso, también reconocen mayoritariamente que hay que estar en una posición clara para poder apreciar el efecto (desplazándose hacia los lados, cosa por otro lado innecesaria, se vuelve borrosa) y minoritariamente aprecian problemas en la vista: las 3D como se sabe no se llevan bien con los ojos de todos sus espectadores. En todo caso el botón opcional para desactivarla no sólo es efectivo sino que no resta atractivo a la máquina.
Esto último porque lo que parece seducir definitivamente es lo mejorado de sus recursos visuales, algo que para valorar en su justa medida precisa esperar a ver qué puede ofrecer una máquina que Nintendo considera está más próxima a Playstation 3 y Xbox 360 en potencia, que a Wii. Esto porque los programas actuales empleados para las pruebas son adaptaciones de otros títulos (con nombres como Star Fox) y será necesario atender a desarrollos propios para ver qué es capaz de hacer a pleno rendimiento.