Hasta el próximo mes de julio los usuarios no podrán probar la primera beta de Destiny, la nueva criatura de Bungie que bajo el paraguas de Activision continúa alimentando su hype jornada tras jornada.
De hecho, quienes podrán tener acceso a esa beta son únicamente los usuarios de Playstation (la 3 y la 4, eso sí, porque los títulos modernos siguen dándose de bruces con la rémora de la generación anterior, que impide dedicarse exclusivamente al salto next-gen), por lo que el frente de Xbox tendrá que mirar de reojo para ver si se cumplen las promesas de Activision.
Ahí el escenario se plantea complicado, porque no son pocos los medios que consideran que, siendo Destiny una franquicia muy prometedora, el listón se está colocando en un punto excesivamente elevado: la reciente promesa de que “reescribirá el libro de reglas de los shooter”, tampoco ayuda.
Por si fuera poco, uno de los vídeos recientemente difundidos, debía contribuir a esa idea de que estamos ante algo único, y la reacción general que ha recibido puede ser un adelanto de lo que sucederá con el juego (salvo que en Bungie se guarden un as en la manga): está bien, pero no han descubierto la pólvora. De hecho, muchas de sus supuestas novedades han sido ya vistas en los Halo firmados por el mismo equipo creativo.
¿Puede terminar tanto autobombo por dañar la marca, o por el contrario logrará que el público generalista llegue a conocer un nombre para el que la compañía tiene reservados 500 millones de dólares? [Ver noticia]
Para quienes quieran juzgar por sí mismos: