Kirby Triple Deluxe, para Nintendo 3DS.
El segundo juego en duración que incluye Kirby Tripe Deluxe se trata de Combates Kirby, un trasunto de Smash Bros donde pueden participar hasta cuatro jugadores. Con los 25 poderes disponibles desde el principio el reto es completar todos los combates en los tres modos de dificultad y superando todos los escenarios. Es un juego rápido y adictivo que termina por llamar la atención gracias a su inmediatez, aunque no se trate de ningún prodigio de profundidad jugable.
El tercero en discordia es el juego más casual de toda la propuesta, aunque dada su dificultad asustará a los menos insistentes. Se trata de Redoble Dedede, un juego de corte musical con tres niveles de dificultad creciente donde hay que superar en un tiempo límite los escenarios moviendo a Dedede al ritmo de la música sobre los tambores en los que salta. Se trata del juego más difícil de los que incluye la tarjeta y solo quien quiera completar al 100% se enfrentará a su enfermiza dinámica.
La mecánica de profundidad está muy bien planteada en este juego. |
Kirby Tripe Deluxe es un juego deudor de lo mejor de entregas pasadas. Su respeto por el canon y similitud a otros juegos de la serie hace ver en este lanzamiento un intento de recuperar, como en Yoshi´s New Island, al jugador más clásico de la casa, así como ofrecer a los jugadores más jóvenes actualizaciones nada radicales de sus franquicias más potentes. Se tenga la edad que se tenga, lo cierto es que es uno de los juegos más accesibles del catálogo de 3DS, que usa con buen acierto todas las prestaciones de la máquina y, sobre todo, depara unas cuantas horas de entretenimiento plataformero del que ayuda a desconectar, sin estrés ni agobios.
Algunos poderes regresan de entregas pasadas, otros son nuevos. |
UN KIRBY CLÁSICO
Kirby Triple Deluxe se coloca como uno de los juegos más fieles a la franquicia de los últimos lanzados por Nintendo. Return to Dreamland (Wii, 2011) llamaba la atención por esa tímida vuelta a los orígenes aún con el multijugador potenciado, frente a intentos como Epic Yarn (Wii, 2010) o Mass Atack (DS, 2011) de ofrecer nuevas dinámicas. Se aleja de rupturas tan drásticas como Canvas Course (DS, 2005) o Tilt 'n' Tumble (GBColor, 2001) y sobre todo guiña el ojo a los primeros cuatro juegos de la saga (de GB, NES y SNES). No por ello se trata de un juego plano y ya visto, en absoluto; poseé identidad propia y un buen puñado de situaciones nuevas hasta el momento que hacen que el juego se sostenga por méritos propios, aunque la nostalgia haga mucho por él.
3DS a tope
El uso de diferentes planos de profundidad así como la suavidad y nitidez de los gráficos es motivo más que suficiente para activar la función 3D y disfrutar del juego con ellas activadas. Muchos enemigos y obstáculos de los escenarios juegan también con la profundidad de campo, por lo que la experiencia, aún siendo un plataformas clásico, es bastante inmersiva. Junto a las 3D, otras de las funcionalidades de la consola muy bien integradas en las fases han sido el giroscopio, que se usa en determinados momentos para resolver puzles o avanzar en el mapa, y el streetpass, que permite recibir objetos de ayuda de otros jugadores.