Era el juego más reservado, y ahora es el más vendido de la historia de Ubisoft. Una afirmación sin cifras concretas, pero que deja claro lo bien que le ha sentado el retraso a nivel promocional al juego que debía haber sido bandera de la next-gen.
“Watch Dogs es un logro asombroso y nuestros equipos deberían estar orgullosos de que la creatividad, innovación y las largas horas que han invertido en este trabajo han valido la pena; es enorme ver a tantos jugadores disfrutando del juego, demuestra que ha roto las reglas de desarrollo de un blockbuster y una experiencia profunda para la nueva next-gen”, explica Yves Guillemot como CEO y cofundador de la compañía.
Con todo, falta por ver si las ventas realmente marcan un récord o sencillamente nos encontramos ante un embudo cuya razón de ser es el mencionado retraso, y por ello habrá que esperar a que pasen las semanas para calibrar si estamos ante un hito para Ubisoft o para el propio sector del videojuego.
Lo que parece fuera de toda duda a estas alturas es que Watch Dogs 2 será una realidad: que las cifras acompañen es solo un apoyo más para un título que había reservado varias de sus ideas para una continuación. Antes de eso, no obstante, habrá que aguardar las novedades de una versión Wii U que todavía nos hará esperar hasta el próximo otoño.