Lego también participó de la fiebre Rock Band.
Hay algunas modas que están hechas para arrasar, agotar y desaparecer. Parecía el caso de Rock Band, un fenómeno que durante un tiempo se apoderó de propios y extraños, y en algo más que una casualización del videojuego y de la música a la vez, saturó el mercado hasta que sus entusiastas seguidores se dieron cuenta que aquello que hacían tenía tanto que ver con tocar la guitarra como los pads tienen que ver con ganar mundiales de fútbol.
Pues bien, según apuntan en Bloomberg, la tendencia que desapareció tan pronto como apareció, estaría tramando su vuelta a primera línea de la mano de la nueva generación. Así, en Harmonix trabajarían en las versiones para Playstation 4 y Xbox One con el objetivo de actualizar prestaciones y, habiéndose olvidado el agotamiento que llegó a generar, volver a la carga promocionalmente.
Queda por ver la estrategia que se sigue para la mercadotecnia: si se implicará de nuevo a bandas conocidas, si se intentará revender nuevamente farragosos pseudoinstrumentos, o si sencillamente se establecerá una campaña de prefil más bajo para buscar a quienes no cayeron la primera vez, o no acabaron lo suficientemente hartos del tema.