La caída de un 37% en la facturación del pasado año dejan a Capcom en niveles de hace una década. Así, desde 2004 los responsables de sagas como Street Fighter o Resident Evil no se anotaban unos registros tan bajos como atestiguan los 538 millones de dólares de facturación.
A la hora de la verdad, su gran baza vuelve a ser Monster Hunter, una de las pocas marcas modernas que rinden sin problemas, en tanto que el spinoff de Resident Evil Revelations 2, lanzado al filo del ejercicio fiscal 2014 (que concluye en marzo), parece camina con fuerza hacia el millón de ventas.
A pesar de todo, la mayor eficiencia de Capcom en el manejo de los costes de producción hacen que la compañía tampoco se muestre inquieta: sus beneficios habrían subido frente a ejercicios anteriores. Además en Capcom lamentan los pocos ingresos obtenidos con lanzamientos para móvil, algo que esperan rectificar para próximos ejercicios.