A la conquista de nuevos soportes y bajo el pretexto de aprovechar la mayor potencia para aumentar el espectáculo, Konami nos brinda una nueva ocasión de disfrutar con el buen fútbol
Cumpliendo con la tradición de introducir regularmente una nueva versión del que está viniendo a ser uno de los clásicos videojuegos de la historia del futbol, Konami debuta en Playstation 2 con un catálogo variado en el que no podía dejarnos sin nuestro apreciado International etcétera etcétera. Enfrentándose a los problemas de un nombre tediosamente largo y rimbombante, y a la afamada competencia representada por el sempiterno Fifa nosecuantos, esta saga esta siendo para muchos aficionados una fuente de devoción a la que acuden con cada lanzamiento esperanzados de recibir nuevas alegrías.
En esta ocasión, se sigue haciendo gala una vez más de las consabidas virtudes de las que siempre se ha gozado y que han hecho que para muchos no haya opción posible en el terreno de los juegos del deporte rey. Si bien un bien nutrido sector del público sigue debiéndose al culto al dato sobre el que sustenta Fifa, al igual que lo viene haciendo la deficiente saga del PC futbol, los que han sabido dejar de un lado la necesidad de fallar penaltis con Raul y se han acostumbrado a nombres menos ilustres, han encontrado siempre un juego de gran refinamiento en el que la preocupación por el detalle se centra en ese terreno que es verdaderamente importante: el juego en sí mismo.
Pero es curiosamente en esta entrega cuando por primera vez los señores de Konami se dignan a pagar la licencia y utilizar nombres reales por más que sólo estén disponibles los combinados nacionales. ¿Se llega así al juego perfecto? Pues desgraciadamente, no.
Y es que en esta ocasión, el rival a batir es harto de díficil y no se encuentra fuera, sino dentro (aunque eso suene a frasecita de "kung-fu"). El precedente inmediato, funcionando en Playstation/PS-one, consiguió con un nombre aún más largo(International Superstar Soccer Pro) un título cuya jugabilidad tocaba techo y ofrecía partidos vibrantes de creciente adicción. Ello en apariencia nos conducía a que un mero traslado del programa a la nueva máquina de Sony, aprovechando las posibilidades gráficas del nuevo soporte, harían que el juego fuese aquello con lo que muchos llevabamos años soñando. Y sí, si le ponían los nombres de los jugadores, mejor que mejor.
Pero el caso es que este International sabe a descafeinado en comparación con lo que Konami nos tenía acostumbrados, y usar el grupo de programación que se encargaba de los títulos de Nintendo 64 (si bien ahí habían conseguido sus momentos de gloria) era caminar innecesariamente en una dirección "no tan buena".
El juego
No quiere decir ello que éste sea un juego pobre -ni mucho menos que el FIFA sea preferible- pues el apartado gráfico es el que se podía esperar para una consola de nueva generación, y las nuevas resoluciones utilizadas ofrecen un grato espectáculo visual que engaña en las primeras partidas. Posteriormente, quién haya podido exprimir el mencionado ISS PRO, podrá percibir las carencias de este título así como el menos atrayente estilo de fútbol: defensas relativamente fáciles de superar, y porteros biónicos con una capacidad sobrehumana para recoger todo lo que les quede cerca de las manos.
El doblaje, pese a no ser realizado por profesionales del medio, está bastante logrado y sólo se le puede reprochar -eso sí, convirtiéndose en molesto defecto- que no se pueda saltar el repertorio de absurdos comentarios que se realizan al finalizar cada tiempo.
Conclusión
De todos los ISS que he tenido el gusto de probar, este es un digno representante de su género. Tiene sus defectos, y muchas son sus virtudes, pero su mayor problema es tener objetivos muy altos marcados por su predecesor. No puede así más que cuestionarse la necesidad que había de cambiar el grupo de programación, criticar las prisas de la compañía en sacar este título (al menos en la conversión a PAL se han resuelto problemas como ralentizaciones que aparecían en Japón) y esperar que la próxima versión sea la que todos esperamos. Ahora muchos entendemos ese gran enigma que vino a ser el Goal Storm, un pobre juego de fútbol con el que Konami debutaba en Playstation 1 hará cosa de cinco años. Si se trataba entonces de salvaguardar tan ilustre nombre por las prisas, probablemente podían haberlo hecho también ahora... por más que esta vez se hayan quedado cerca.